VIDA DEL BUDA

A PARTIR DE SU DESPERTAR

Artículo cortesía de www.budismo.com

Me resta hacer un recuento de la siguiente parte de su vida, de los cuarenta años que lo llevaron por todos los territorios al norte de la India, las ciudades y pueblos de la ribera en la parte central del Ganges.

Después de su despertar

Inmediatamente después de su iluminación pasó varias semanas en las cercanías del árbol del Bodhi (lugar posteriormente conocido como Bodh Gaya), absorbiendo y asimilando el impacto de su percatación transformadora.

Experimentó algunas dudas acerca de comunicar esto a otros, pero el brahma o alta deidad llamado Sahampati le suplicó lo hiciera para beneficio de aquellos que pudieran entender su mensaje. Pensó primero en sus maestros Alara Kalama y Udraka Ramaputra, pero entendió que para entonces ya habrían muerto.

Sus primeros cinco discípulos

Recordó a sus compañeros ascetas quienes indignados lo habían abandonado, y a ellos se dirigió en Rsipatana (actualmente Sarnath). Ahí en el parque de los ciervos a unas seis millas al norte de la ciudad principal, los enseño, y mediante un lento y prolongado proceso, a causa de su reticencia inicial a recibir enseñanzas de su parte, llevó a los cinco al mismo discernimiento de la naturaleza de la cosas que el mismo había logrado en Bodh Gaya.

Los primeros 55 discípulos del Buda y su enseñanza

Tras este difícil logro, su enseñanza fue recompensada con la instrucción exitosa de cincuenta y cinco jóvenes más, después de lo cual, exhortó a este primer grupo de sesenta a vagar los caminos, cada uno por su cuenta, enseñando este mismo entendimiento de cómo son las cosas, para el beneficio de la mayoría (bahujanahitaya).

El Buda continuó enseñando durante cuarenta y cinco años mas. Su Sangha, la comunidad de sus seguidores, creció rápidamente y aunque evidentemente el disfrutaba de la soledad, la información de los sutras sugiere que pasó gran parte de su tiempo en centros urbanos, como los de Rajagrha, Vaisali y Sravasti, donde tendría la oportunidad de contactar un mayor número de personas. De hecho las últimas veinte o veinticinco temporadas de lluvia permaneció en Sravasti, la capital de Kosala, una enorme y próspera ciudad en el cruce de dos principales rutas comerciales, donde Anathapindada un fiel e importante seguidor había donado un agradable claro en el bosque para uso del Buda y sus discípulos.

El final de la vida del Buda

A la edad de ochenta años el Buda enfermó seriamente en Vaisali, y determinó que en tres meses moriría, es decir llegaría a su parinirvana. La causa inmediata de su muerte fue un alimento (cerdo o trufas, de lo que no hay certeza) recibida de un trabajador de metales llamado Cunda, que le provocó disentería. Falleció entre grupo de árboles de sal en Kusinagara.

Sus palabras finales fueron

Vayadhamma samkhara, appamadena sampadetha,

“Todas las cosas condicionadas son impermanentes: con atención conciente esfuércense”

Siete días después sus restos fueron cremados, y sus resto se concervaron como reliquias. Fueron distribuidas entre los gobernantes locales para ser depositadas en diez estupas o formas arquitectonicas que conmemoran la Iluminación.

Dharmachari Sthiramati del libro: Budismo una historia concisa